Alma y Cuerpo

Hondo, muy hondo, dentro del cuerpo habita el alma…

Todos saben que existe pero nadie sabe qué hay en su interior, ¿o sí?

Dentro del alma hay un pequeño pájaro, el pájaro del alma. Él siente todo lo que nosotros sentimos y posa en nuestro interior.

Cuando alguien nos hiere, el pájaro del alma resuena con ese dolor, aquejado, apesadumbrado.

Cuando alguien nos quiere, el pájaro del alma revolotea contento, lleno de plenitud, por nuestro interior. Está feliz.

Cuando alguien pronuncia nuestro nombre, el pájaro que hay dentro de nuestra alma, presta atención al susurro para ver qué hay en es tono de voz. ¿Será amor o será miedo?

Cuando alguien se enfada con nosotros, el pájaro se encierra en nuestro interior y divaga cansado, no quiere ver a nadie ni escuchar ninguna voz.

Cuando alguien nos abraza, aparece desde el último rinconcito y se hace grande, muy grande, hasta abarcar todo nuestro cuerpo.

Dentro de nuestro cuerpo se encuentra el alma, todos saben que existe, desde que nacemos y, una vez que morimos, tampoco desparece sino que nos sigue acompañando a otro lugar, a ese misterioso lugar…

Fuente: Snunit, Mijal (1993) El pájaro del Alma. Fondo de Cultura Económica.