Esta semana continúo hablando sobre la vibración del corazón, las emociones positivas que producen armonía interior y sobre el ego (nuestras sombras) . Si no leíste la primera parte, donde comenzamos hablando de la llamada interior, cómo priorizarla y para qué mi cuerpo enferma, puedes hacerlo ahora, este es el enlace a: LA VIBRACIÓN DEL CORAZÓN: Parte I
LA VIBRACIÓN DEL CORAZÓN
¿Cuáles son las emociones positivas que hacen vibrar a tu corazón?
Pregunta a tu interior con qué actividades, pensamientos, emociones es feliz y con cuáles no. Pregúntate si aquello que realizas te hace verdaderamente feliz o es un paso más. No te dejes llevar por la mente, ni por los miedos que te transmita ni por sus creencias. Tú eres un ser mucho más grande y sabio de lo que tu mente piensa y cree.
Una vez comenzado el camino se abren más puertas
Una vez que en tu interior sigues la llamada interior hacia dónde deseas llegar, hacia tu misión de vida. El Universo (tu ser superior, de alguna forma) te ayuda a continuar por ese camino provocando una fluidez natural. En la que los hechos se suceden uno tras otro, sin tú luchar para conseguir tus objetivos. Solamente necesitas disfrutar de ese camino. Esa es tu única misión y para lo único que has venido aquí, para disfrutar.
Todo lo que no te esté favoreciendo una paz interior, disfrute y gozo no forma parte de tu misión de vida.
¿Cómo actúa nuestro ego?
Dar gracias a nuestras sombras por ayudarnos a encontrar la luz
En muchas ocasiones nos referimos al ego, yo también lo llamo mente, para hablar de nuestras sombras.
Es importante conocer nuestras sombras para saber el camino por donde no queremos seguir. Si no conocemos el camino equivocado, ¿cómo sabremos el camino correcto y perfecto?
Una vez soy conocedor del ego, mi sombra, mis puntos a mejorar por llamarlo de otra manera. Los observo y les doy las gracias por estar ahí, por ayudarme a ver mi luz. Una palabra internamente diciendo “gracias” bastará para quitarle fuerza.
El ego no quiere que luchemos contra él, solo quiere que seamos conscientes y lo observemos. Cuanto más luchemos contra él, más fuerza tendrá.
Es por ello que necesitamos ser conscientes de estas “sombras” y que les pongamos luz para poder sanarlas.
Como siempre, espero vuestros comentarios, peticiones y sugerencias.
¡Un fuerte abrazo a todos!
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